Según el tabloide británico, el Palacio de Buckingham envió “un aviso de expulsión” a la pareja, que abandonó el Reino Unido en 2020 y, desde entonces, ha multiplicado los ataques contra la familia real.
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Frogmore Cottage fue concedida como residencia al duque y la duquesa de Sussex por la reina Isabel II en 2018 como regalo de bodas. La residencia de cinco habitaciones está cerca del Castillo de Windsor, en el oeste de Londres.
La renovación que hizo la pareja, valorada en más de 2,4 millones de dólares (unos 12,5 millones de reales), financiada con dinero público, provocó un escándalo y el príncipe Harry tuvo que devolver el importe.
También según The Sun, Carlos III no propuso una nueva residencia a los duques de Sussex, lo que significa que no tendrán una residencia real durante sus pocas visitas al Reino Unido.
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Esta decisión parece ser una represalia por la publicación, a principios de este año, de las memorias “Lo que queda”, en las que el hijo menor del monarca británico llega a un acuerdo con su familia.
El tabloide también informó que el rey le había pedido al príncipe Andrés que se mudara a Frogmore Cottage. La idea es reducir los gastos de su hermano menor, quien actualmente vive en una lujosa propiedad en Windsor.
Contactado por la AFP, el Palacio de Buckingham no quiso hacer comentarios sobre esta información.
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