El BCE ha fijado plazos escalonados, hasta finales de 2024, para que las entidades bancarias cumplan progresivamente todas las expectativas supervisoras recogidas en su Guía sobre Riesgos Climáticos y Medioambientales en 2020. Los plazos serán seguidos de cerca y, si es necesario, se tomarán medidas supervisoras , dice la agencia.
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También existe una preocupación relacionada con la capacidad de ejecución de la mayoría de los bancos, donde la implementación efectiva de sus prácticas aún está retrasada. Como resultado, continúan subestimando significativamente la amplitud y magnitud de dichos riesgos, y casi todos los bancos (96%) tienen puntos ciegos al identificarlos, encontró el estudio.
Para el BCE, las buenas prácticas en todo el sector bancario muestran que es posible avanzar rápidamente en la gestión de los riesgos climáticos y ambientales.
El análisis temático de las estrategias bancarias y los marcos de gobernanza y gestión de riesgos cubre 107 bancos bajo la supervisión directa del BCE y 79 bancos supervisados por sus respectivas autoridades nacionales.
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(con AFP)
