'Carta da Terra' analiza la relación entre minería y pobreza en la Amazonia

La Carta de la Tierra, publicada esta semana por Earth News, debate el discurso (anti)ambiental de los diputados y gobernadores electos en los estados amazónicos y cómo son perjudiciales para la preservación del medio ambiente, con la deforestación de áreas públicas, la tala de árboles sin reforestación y minería. Estudio muestra relación entre minería y pobreza en regiones donde persiste la actividad. Vea también el tercer episodio de la serie de entrevistas con las hermanas indígenas Watatakalu y Ana Terra Yawalapiti, de Xingu.

La primera vuelta de las elecciones en los estados amazónicos mostró una clara preferencia entre los votantes por políticos asociados a la explotación económica de la región, y opuestos a la represión contra los delitos ambientales, como la minería. Esto sucede porque en las capitales amazónicas prevalece la mentalidad de que “las leyes ambientales, así como la demarcación de las tierras indígenas, impiden la prosperidad”, explica Lourival Sant'Anna.

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Sin embargo, los datos muestran exactamente lo contrario: una levantamiento del Instituto Socioambiental, dedicado específicamente a la minería ilegal, deja claro que los municipios amazónicos donde existe esta explotación minera predatoria son incluso más pobres que el promedio de la región, que a su vez es más pobre que el promedio de Brasil.

La regla utilizada es la Índice de Progreso Social (IPS), un indicador internacional que combina tres métricas: “necesidades básicas de supervivencia”, “fundamentos del bienestar” y “oportunidades”. Para medir estos aspectos utiliza indicadores sociales y ambientales y encuestas de percepción.

El IPS promedio de los municipios amazónicos afectados por la minería es de 52,4; el promedio de la Amazonía, 54,5; la media nacional, 63,3. 

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La contaminación del agua, del suelo y por ende de los alimentos, la deforestación, la transmisión de enfermedades, el alcoholismo, el narcotráfico, la prostitución menor, el crimen y la violencia propios de las zonas mineras ya serían un precio demasiado alto a pagar por una supuesta prosperidad material. Pero esta prosperidad no existe.

“El hecho de que la población de la Amazonia sea más pobre que el promedio brasileño es una prueba de que no sabemos cómo generar riqueza adecuadamente en esta región que es la más rica en recursos naturales del país”.

Vea también el tercer episodio de la serie sobre cultura indígena con las hermanas indígenas Watatakalu y Ana Terra Yawalapiti, de Xingu:

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🌳Otros aspectos destacados de la semana:

  • Fondo perdido: Proyectos de siete organizaciones indígenas e indígenas aprobados para recibir apoyo del Fondo Amazonia/BNDES fueron cancelados por falta de aprobación de la Fundación Nacional del Indio (Funai). Las organizaciones llevan diez meses esperando el documento exigido por la financiera. Durante este período, hubo 211 trámites burocráticos entre diferentes áreas de la Funai. Los proyectos, por un valor total de R$ 1,5 millón, fueron seleccionados por el Fondo de Promoción de Paisajes Productivos Ecosociales (PPP-ECOS), gestionado por el Instituto Sociedad, Población y Naturaleza (ISPN). La información es del ISPN.
  • Medio billón de árboles: La semana pasada se superó la marca de 500 millones de árboles talados en la Amazonia en 2022. Al cierre de la tarde del viernes eran 509 millones, según la plataforma plenamata, una asociación entre Natura, MapBiomas, InfoAmazonia y hacklab.
  • mil millones de niños: Los efectos del cambio climático amenazan a mil millones de niños, y el nivel de vida general de los niños en todo el mundo se ha estancado durante la última década. La conclusión es de Índice de derechos de los niños, que mide el respeto de los derechos de los niños. 

No olvides leer el Carta de la Tierra Lleno!

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