“Estamos convencidos de que la FIFA tiene la obligación de honrar la memoria de quienes organizaron el primer Mundial”, dijo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en un acto en el edificio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
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Uruguay fue anfitrión y campeón de la primera Mundial, disputado en 1930, con victoria por 4-2 en la final sobre Argentina, campeona de la última edición del torneo, en 2022.
Sudamericanos competirán por la organización del Copa del mundo 2030 con la candidatura conjunta de España y Portugal (con Ucrania como invitada); la de Arabia Saudita, Egipto y Grecia; y Marruecos.
“Es muy importante que vengan a jugar aquí. Uruguay es el primer campeón del mundo, Argentina el último. Las confederaciones en el mundo han crecido” desde aquel Mundial, afirmó Sebastián Bauzá, secretario de Deportes de Uruguay.
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Para el Ministro de Deportes de Paraguay, Diego Galeano Harrison, “El Mundial del centenario” debería celebrarse en Sudamérica.
“Es una demanda legítima para la región. Tenemos campeones del mundo. Es un gran desafío. Primero es soñar, creer y lograr, con una candidatura limpia y sustentable”, afirmó Alexandra Benado, Ministra de Deportes de Chile.
A su turno, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, confía en que “la historia y la pasión nos darán la posibilidad de ser la sede del 2030”.
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Un punto desfavorable para los sudamericanos es que la próxima Mundial, en 2026, ya se jugará en América, con Estados Unidos, México y Canadá como anfitriones.
En la próxima edición, el número de participantes en el torneo aumentará de 32 a 48, a partir de la fase de grupos.
Sudamérica ya organizó el Mundial en cinco ocasiones: Uruguay-1930, Brasil-1950, Chile-1962, Argentina-1978 y Brasil-2014.
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(con AFP)
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