El jugador de 23 años fue acusado por su exnovia Gabriela Cavallín de amenazas y agresiones físicas y psicológicas, lo que el jugador niega.
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"Desde que se hicieron las primeras acusaciones en junio, Antony ha cooperado con las investigaciones policiales, tanto en Brasil como en el Reino Unido, y continúa cooperando", destacó el club inglés en un comunicado.
"Como empleador de Antony, el Manchester United ha decidido que volverá a entrenar en Carrington y estará disponible para los partidos mientras continúan las investigaciones policiales", añade el comunicado.
El jugador permaneció en Brasil tras ser liberado por el United el 10 de septiembre. Regresó a Inglaterra a principios de esta semana y fue interrogado por la policía de Manchester el jueves, pero no fue acusado, según medios británicos.
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Antony podría participar en el partido de los “Red Devils” contra el Crystal Palace el sábado (30), en Old Trafford, en partido de la Premier League.
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