Las imágenes del lugar del accidente mostraban compartimentos de tren destrozados y abiertos con agujeros manchados de sangre cerca de Balasore, en el estado oriental de Odisha.
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Los vagones del tren volcaron completamente en la colisión del viernes por la noche, y los rescatistas buscaban supervivientes atrapados entre los restos retorcidos, mientras decenas de cadáveres yacían bajo sábanas blancas junto a las vías.
Al amanecer del sábado, los rescatistas pudieron ver la magnitud de la matanza.
Sudhanshu Sarangi, director general de los Servicios de Bomberos de Odisha, dijo que el número de muertos fue de 288.
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"Las labores de rescate continúan", dijo a la AFP desde el lugar del accidente, añadiendo que había "muchos heridos graves".
Los accidentes ferroviarios no son infrecuentes en la India, que ha sido testigo de varios incidentes de este tipo en el pasado, pero la magnitud de esta catástrofe ha causado revuelo.
Un superviviente dijo a los periodistas de la televisión local que estaba dormido cuando ocurrió el accidente y se despertó atrapado entre una docena de pasajeros. Logró salir del tren arrastrándose, con heridas en el cuello y el brazo.
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Hospitales superpoblados
Dado el elevado número de afectados, los heridos fueron trasladados tanto en ambulancias como en autobuses a cualquier hospital que tuviera espacio disponible.
"Hemos preparado todos los principales hospitales públicos y privados desde el lugar del accidente hasta la capital del estado para tratar a los heridos", destacó SK Panda, portavoz de las autoridades del estado de Odisha.
Añadió que se enviaron "75 ambulancias" al lugar y que también se pusieron a disposición "muchos autobuses" para transportar a los pasajeros heridos.
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En el hospital del distrito de Bhadrak, las ambulancias transportaron a los supervivientes ensangrentados y conmocionados, que recibieron atención en habitaciones abarrotadas.
El primer ministro indio, Narendra Modi, expresó su "horrorización" por el accidente.
“En este momento de dolor, mis pensamientos están con las familias que han perdido a sus seres queridos. Que los heridos se recuperen rápidamente”, dijo Modi en Twitter.
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El presidente también afirmó que había hablado con el ministro de Ferrocarriles, Ashwini Vaishnaw, para “evaluar la situación”.
“Se necesitan todas las manos”
Vaishnaw aseguró que se dirigía al lugar del accidente y que se habían movilizado equipos de rescate, incluidas la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres y la Fuerza Aérea.
"Emplearemos todas las manos necesarias para la operación de rescate", tuiteó Vaishnaw.
A pesar de este incidente, la seguridad ferroviaria había mejorado significativamente en el país en los últimos años debido a enormes inversiones y actualizaciones tecnológicas.
El accidente ferroviario más mortífero del país se produjo el 6 de junio de 1981, en el estado oriental de Bihar, cuando siete vagones de un tren cayeron de un puente a un río, provocando entre 800 y 1.000 muertes.
Más recientemente, el 20 de noviembre de 2016, un tren con 2.000 pasajeros descarriló en el estado norteño de Uttar Pradesh mientras la mayoría de los pasajeros dormía, causando 146 muertos y 180 heridos.
En lo que va de siglo, la India ha sufrido 13 accidentes ferroviarios con más de 50 víctimas, tres de ellas como consecuencia de atentados.
