El domingo por la noche (22), la policía griega afirmó que no se encontraron explosivos en el avión, un Boeing 737, que aterrizó en el aeropuerto internacional de Atenas poco antes de las 13, hora de Brasilia.
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Aviones de combate griegos fueron asignados para escoltar un vuelo de Ryanair en la ruta Polonia-Grecia, que llevaba a más de 190 personas a bordo. Según una fuente del Ministerio de Defensa, se informó de una alerta de bomba.
El avión aterrizó en el aeropuerto internacional de Atenas y fue sometido a una inspección. Los peritos no encontraron ningún explosivo.
"Los pasajeros han desembarcado y están bajo control", dijo la portavoz de la policía griega, Constantia Dimoglidou.
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Piotr Adamczyk, empleado del aeropuerto de Katowice, dijo que recibió una llamada de advertencia cuando el avión sobrevolaba Eslovaquia.
"Después de que el avión despegó, hubo una llamada al centro de información del aeropuerto que señaló la posible presencia de un explosivo a bordo", dijo a la AFP. “Nos pusimos en contacto con el control de tráfico aéreo, quien posteriormente se puso en contacto con el pilotsistema operativo.”
(Fuente: AFP)
