El documento introdujo excepciones al límite de gasto, lo que frustró a algunos analistas y agentes del mercado. Miembros del gobierno y del PT reforzaron la presión sobre el Banco Central para que reduzca la tasa de interés básica, la Selic, a la luz del documento.
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Pero el proyecto debe ser aprobado por los congresistas, quienes pueden cambiarlo. Un ala de parlamentarios del PT considera que el proyecto es demasiado severo en el control del gasto. Una vez aprobada la propuesta, será necesario seguir con lupa cómo se llevará a cabo su implementación.
La historia demuestra que es en la aplicación de las medidas donde reside el mayor peligro de deslices. Especialmente cuando se refieren al control de gastos. Demasiado pronto para celebrar.