Dom Orlando también afirmó que el país ya venció al “dragón de la pandemia”. Ahora, según él, “tenemos el dragón del odio, que tanto daño hace, y el dragón de la mentira, que no es de Dios. El dragón del desempleo y del hambre”.
PUBLICIDAD
En el sermón de 2019, había mencionado el “dragón del tradicionalismo”. Y, el año pasado, sostuvo que Brasil, “para ser una patria querida, no puede ser patria armada“, pero no mencionó explícitamente al presidente Jair Bolsonaro (PL), defensor de mayores derechos a portar armas para la población.
Candidato a la reelección, se espera que Bolsonaro participe en algunas de las celebraciones en Aparecida, a pesar de que la CNBB haya emitido una nota condenando la explotación de la fe:
“Lamentamos, en este momento de la campaña electoral, la intensificación de la explotación de la fe y la religión como forma de obtener votos en la segunda vuelta. Los momentos específicamente religiosos no pueden ser aprovechados por los candidatos para presentar sus propuestas de campaña y otros temas relacionados con las elecciones”, dice la entidad, sin nombrar candidatos.
PUBLICIDAD
Con Contenido Estadão