Argentinos llenan las calles de Buenos Aires en celebración por el equipo campeón

Millones de personas siguen este martes (20) la caravana de Lionel Messi y la selección argentina por las calles de Buenos Aires, en celebración del tercer título mundial de la Albicelesce. Desde el autobús que se abre paso lentamente entre la multitud, los jugadores exhiben con orgullo el trofeo que ganaron contra Francia el domingo. El gobierno declaró feriado nacional para facilitar la participación de la gente en el festival.

“Para mí simplemente verlos pasar es mucho. Si Messi nos mira a los ojos, a la cámara, ya está bien”, dijo a la AFP Valentín Pino, de 19 años, en el Obelisco. “Después de tanto sufrimiento ya se han consagrado”, celebró con una sonrisa.

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En el centro de Buenos Aires hubo un ir y venir de hinchas con banderas del país por todos lados. Cuernos, cornetas y cánticos, como los populares “Muchachos”, himno no oficial de Argentina en el Mundial.

“Voy al Obelisco porque ganó Argentina. No había ganado en 36 años. Yo tenía seis años cuando él ganó en 1986. No puedo explicarlo con palabras, sólo con emoción”, dijo Paola Zattera, una funcionaria de 43 años.

Buenos días campeón

“Buenos días”, escribió el capitán Messi en un post en sus redes sociales con una foto en la cama abrazando al Mundial, como un niño y su juguete favorito.

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Con la copa en la mano y una enorme sonrisa, el astro argentino bajó las escaleras del avión cuando la delegación desembarcó alrededor de las 2:40 de la madrugada y saludó a la multitud que esperaba en vigilia al equipo.

Las autoridades implementaron un esquema de seguridad con desvíos de tránsito y estaciones policiales para evitar incidentes en la ruta.

Entre bombos, banderas y camisetas con el número 10 de Messi, familias enteras pasaron la noche buscando el mejor lugar para ver pasar, aunque fuera brevemente, a sus ídolos.

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En el centro de la capital hay mucha gente que vino de otras ciudades, tan lejanas como Bariloche (en la Patagonia, al sur), o de Rosario, casa de Messi y Ángel Di María, y de los municipios de la periferia de Buenos Aires.

“El pueblo argentino ama el fútbol y hace tiempo que no ganamos el Mundial. Esta nueva generación llegó con mucha fuerza. Tuve la suerte de ver jugar a (Diego) Maradona, era muy pequeño cuando ganó el título en 1986. Este es un gran premio para el pueblo argentino, que se lo merecía. Este equipo está muy unido al pueblo argentino”, afirmó Luciano Peralta, un comerciante rosarino de 41 años.

Con AFP

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