Para este fin de semana están previstas varias reuniones de crisis: ambas conversaciones internas en Credit Suisse, así como discusiones de los reguladores del sector bancario e incluso del Consejo Federal, dado el tamaño y la importancia de esta entidad para la economía suiza.
PUBLICIDAD
El viernes (17), el periódico británico Financial Times informó, basándose en varias fuentes anónimas, que UBS, el mayor banco suizo, estaba en negociaciones para la compra parcial o total de su competidor, con la aprobación de las autoridades reguladoras suizas. El Banco Central suizo quiere "una solución simple y directa antes de que los mercados abran el lunes", dijo al periódico una de estas fuentes, reconociendo que "no hay garantía" de éxito. El grupo CH Media dijo que “será determinante lo que haga la junta directiva del UBS hacer."
Pero el coste actual de la banca no es exorbitante. Después de una semana en números rojos que llevó a la intervención del Banco Central con una línea de liquidez de 53,7 mil millones de dólares, su valor de mercado rondaba los 8,7 mil millones de dólares al cierre del viernes (17). 💸
Sin embargo, una adquisición de esta magnitud es compleja, especialmente si hay urgencia. Y la desconfianza hacia la entidad es elevada, a pesar de que los dos reguladores suizos hayan resaltado, en medio de la tormenta, que el banco cumple "los requisitos en términos de capital y liquidez". Prueba de ello –se alega– es el aumento de los precios de los instrumentos de cobertura contra el impago o quiebra bancaria, o CDS, siglas en inglés de Credit Default Swaps.
PUBLICIDAD
La entidad vivió dos años llenos de escándalos, que revelaron "debilidades sustanciales" en su "control interno", como reconoció el propio banco esta semana. En el 2022 Credit Suisse sufrió una pérdida neta de 7,3 millones de francos suizos (7,9 millones de dólares) en un contexto de retiradas masivas de sus clientes. Y, para este año, todavía prevé pérdidas “sustanciales”. En cuanto a la UBS, tardó años en recuperarse después de afrontar la catástrofe con la crisis financiera de 2008, y no está claro si quiere someterse a una mayor reestructuración ahora que está empezando a cosechar los frutos de sus esfuerzos. Otro obstáculo puede ser la autoridad suiza de competencia, que puede considerar problemática la fusión de ambas entidades, dada su posición dominante en el mercado.
Los analistas creen que la rama suiza de Credit Suisse podría escindirse o cotizar por separado en Bolsa, para evitar despidos masivos y cierres en Suiza, dada la duplicación de actividades entre ambos grupos. De esa manera, la UBS, u otro pretendiente, se quedaría sola para administrar los fondos y las fortunas del banco, dijo el Financial Times.
Otras opciones sugeridas por los analistas son la venta de la actividad de corretaje o, según JP Morgan, “cerrar completamente” el banco de inversión.
PUBLICIDAD
A finales de octubre, el Credit Suisse presentó un importante plan de reestructuración que preveía eliminar 9 puestos de trabajo de aquí a 2025, lo que representa el 17% de su plantilla, que a finales de octubre ascendía a 52 personas.
(Con AFP)
