Los científicos descubren cuatro subtipos de autismo en un reciente estudio cerebral

Las personas con trastorno del espectro autista se pueden clasificar en cuatro subtipos distintos según su actividad cerebral y comportamiento, según un estudio realizado por investigadores de Weill Cornell Medicine, publicado por la revista Nature. Los científicos utilizaron tecnología para analizar imágenes tomadas de los cerebros de 299 personas con autismo y 907 personas neurotípicas, notaron patrones entre personas neurodivergentes y las dividieron en 4 subgrupos. El descubrimiento podría ayudar a realizar diagnósticos y tratamientos más precisos.

El estudio fue publicado en la revista Nature, una de las publicaciones científicas más respetadas, el 9 de marzo, pero recién ahora ha comenzado a circular en foros de neurodivergencia.

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Según una publicación en el Weill Cornell Medicine, los investigadores encontraron patrones de conexiones cerebrales relacionados con rasgos de comportamiento en personas con autismo, como la capacidad verbal, el afecto social y los comportamientos repetitivos o estereotipados.

“Como muchos diagnósticos neuropsiquiátricos, las personas con trastorno del espectro autista experimentan muchos tipos diferentes de dificultades con la interacción social, la comunicación y las conductas repetitivas. Los científicos creen que es probable que haya muchos tipos diferentes de trastorno del espectro autista que pueden requerir diferentes tratamientos, pero no hay consenso sobre cómo definirlos”, dijo el coautor del estudio Conor Liston, profesor asociado de psiquiatría y neurociencia en Feil Family Brain and Mind. Instituto de Investigación, Medicina Weill Cornell. 

"Nuestro trabajo destaca un nuevo enfoque para descubrir subtipos de autismo que algún día puede conducir a nuevos enfoques de diagnóstico y tratamiento".

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El estudio realizado sobre la depresión fue un precursor de la investigación

Un estudio anterior publicado por el Dr. Liston y otros colegas, también en Nature Medicine en 2017, utilizó métodos de aprendizaje similares para identificar cuatro subtipos de depresión biológicamente distintos, y trabajos posteriores han demostrado que estos subgrupos responden de manera diferente a diversas terapias para la depresión.

A partir de este éxito, el equipo decidió seguir una línea similar para el autismo, que ya se sabe que es una condición altamente hereditaria asociada con cientos de genes que tiene una presentación diversa y opciones terapéuticas limitadas. 

"Una de las barreras para desarrollar terapias para el autismo es que los criterios de diagnóstico son amplios y, por lo tanto, se aplican a un grupo grande y fenotípicamente diverso de personas con diferentes mecanismos biológicos subyacentes", dijo la Dra. Amanda Buch, becaria postdoctoral asociada de neurociencia en psiquiatría. de Weill Cornell Medicine, también coautor del estudio.

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 “Para personalizar las terapias para personas con autismo, será importante comprender y abordar esta diversidad biológica. Es difícil identificar la terapia ideal cuando todos son tratados como iguales, cuando todos son únicos”.

Diferencias entre los subtipos de autismo

Los estudiosos se dieron cuenta de que dos grupos de atípicos tenían graves discapacidades sociales y comportamientos repetitivos, pero tenían excelentes habilidades verbales. A pesar de algunas similitudes de comportamiento, los investigadores descubrieron patrones de cableado cerebral completamente distintos en estos dos subgrupos.

El equipo analizó la expresión genética que explicaba las conexiones cerebrales atípicas presentes en cada subgrupo para comprender mejor qué estaba causando las diferencias y descubrió que muchos eran genes previamente relacionados con el autismo. 

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También observaron las interacciones en red entre proteínas asociadas con conexiones cerebrales: una de ellas, la oxitocina, una proteína previamente vinculada a interacciones sociales positivas, era una proteína central en el subgrupo de individuos con mayorpromedesarrollo social, pero comportamientos repetitivos relativamente limitados. 

Por lo tanto, para este grupo específico, el uso de aerosoles nasales de oxitocina podría tener algún beneficio, lo cual no funciona.aria a otro grupo y viceversa.

A continuación, el equipo estudiará los subgrupos y los posibles tratamientos dirigidos a ellos en ratones, recibiendo la colaboración de otras investigaciones con conjuntos de datos humanos.

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