Datos de la Asociación Brasileña de Trasplantes de Órganos (ABTO) indican que en 2020 la lista de espera para un trasplante de riñón en Brasil era de 26.862 personas, de las cuales 14.858 estaban en São Paulo.
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queros
La herramienta fue nombrada queros y la metodología fue publicada en Revista Más uno.
Para desarrollar la herramienta, el grupo liderado por el nefrólogo Luís Gustavo Modelli de Andrade, coordinador del Programa de Trasplantes del Hospital das Clínicas y del Laboratorio de Ciencias de Datos de la Facultad de Medicina de la Unesp, recopiló información de los últimos 17 años (entre los años 2000 y 2017) de pacientes que estaban en la cola de trasplantes en la base de datos de la Secretaría de Salud del Estado de São Paulo.
Trasplante de riñón en Brasil
En total se incluyeron casi 50 registros de donantes fallecidos.
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Los donantes vivos representan alrededor del 20% del total de trasplantes, pero no fueron incluidos en la base de datos porque siguen otros criterios para realizar el procedimiento.
Al cruzar las informaciones disponibles, la herramienta puede estimar la probabilidad del paciente de ser trasplantado en el Estado de São Paulo con una precisión cercana al 70%.
Para ello, el médico o paciente debe completar un formulario Keros con datos como tipo de sangre, tipificación HLA y condiciones del receptor, entre otros datos.
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La respuesta será la probabilidad estimada de que el paciente sea trasplantado dentro del plazo, por ejemplo: “la probabilidad de que se produzca un trasplante es del 28% en 24 meses”.
Saber cuánto tiempo esperar para un trasplante es una de las principales inquietudes de los pacientes.
“Lo primero que nos pregunta un paciente cuando se entera de que necesitará un trasplante de riñón es cuánto tiempo tendrá que esperar en la fila. Y ésta es una pregunta difícil de responder porque depende de muchos factores”, dijo Andrade, responsable del desarrollo de la herramienta.
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“Este es un modelo predictivo, que utiliza una base de datos de trasplantes ya ocurridos para realizar simulaciones e intentar anticipar un evento. Pero el gran problema al predecir el tiempo de espera es que la base de datos fluctúa demasiado de un año a otro, especialmente por el número de donantes, y eso puede interferir con el resultado previsto”, reflexiona el nefrólogo Lúcio Requião Moura, del Programa de Trasplantes Humanos. Riñón en el Hospital Israelita Albert Einstein y profesor de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp).
Fuente: Agencia Einstein