Los manifestantes intentaron “cerrar el estado” de Noruega en protesta por la continua actividad de turbinas eólicas en la región de Fosen, más de un año después de que la Corte Suprema de Noruega fallara en contra de tales parques.
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Según los opositores, este proyecto viola el derecho del pueblo originario de la región, los samis, a practicar la cría de renos.
Los samis son una minoría indígena de alrededor de 100 personas que viven entre Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia.
La protesta comenzó el pasado jueves, cuando un grupo sami vestido con la tradicional vestimenta azul y roja ocupó la entrada del Ministerio de Petróleo y Energía.
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Los activistas fueron desalojados el domingo por la noche, pero regresaron durante la semana, extendiendo la protesta a más edificios gubernamentales.
El domingo, la activista sueca Greta Thunberg se unió a la protesta.
"Esta protesta es importante porque se trata de derechos humanos que han sido violados", dijo Thunberg a TV2.
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(Con AFP)