La publicación de la edición de 2023 de la evaluación militar del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) se produjo casi un año después del inicio de la Invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero de 2022.
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El ejército ruso compensó las pérdidas humanas de las primeras fases de la invasión reclutando reclutas, pero esto resultó en la llegada de soldados menos experimentados, señala el IISS.
El instituto también observa un cambio en la composición de la flota blindada rusa. Casi la mitad de sus tanques T-72B3 y T-72B3M y muchos de sus T-80 se perdieron, por lo que el ejército ruso tuvo que poner en servicio vehículos más antiguos para compensar estas pérdidas.
Según el IISS, Rusia también perdió entre el 6% y el 8% de sus aviones de combate tácticos, pero las pérdidas alcanzan el 10-15% para algunos tipos de aviones.
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Ucrania tenía menos aviones de combate y sufrió pérdidas proporcionalmente mayores, señala el informe, estimando que el ejército ucraniano perdió aproximadamente la mitad de su inventario de aviones de combate tácticos.
Con sus reservas de armas de la era soviética agotadas, el suministro de armamento terrestre a Ucrania desde países occidentales está transformando su ejército y aumentando sus capacidades. Mientras tanto, su stock se ve reforzado por una afluencia de tanques de la era soviética procedentes de países de Europa del Este, que están reemplazando armas obsoletas con equipos más modernos.
Alrededor de 20 países también anunciaron aumentos inmediatos o a largo plazo en el gasto en defensa o en objetivos de gasto, mientras que la OTAN, a la que Suecia y Finlandia ahora quieren unirse, recibió un nuevo impulso.
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Al mismo tiempo, la modernización del ejército chino es el “principal motivo de preocupación” para Estados Unidos, según el IISS, que señala que el aumento del 7% en el presupuesto de defensa en 2022 respecto al año anterior es el mayor en términos absolutos en China.
(Con AFP)
