Mahsa Amini, de 22 años, murió tras ser detenido por la “policía moral” iraní. La joven había sido arrestada por llevar el hiyab de forma “inapropiada”.
PUBLICIDAD
La noticia de su muerte provocó una indignación generalizada y una ola de protestas que, hasta el jueves (22), dejaron al menos 17 muertos, entre ellos cinco miembros del personal de seguridad, según datos oficiales.
Sin embargo, según el Centro Iraní para los Derechos Humanos, una organización con sede en Nueva York, esta cifra es mayor. "Las autoridades reconocieron la muerte de al menos 17 personas, pero fuentes independientes dicen que 36", tuiteó CHRI el jueves.
“Se espera que el saldo aumente. Los líderes internacionales deben presionar a las autoridades iraníes para que autoricen manifestaciones sin recurrir a armas letales”, añadió.
PUBLICIDAD
El Consejo de Coordinación del Desarrollo Islámico de Irán anunció manifestaciones a nivel nacional en apoyo del hijab y un código de vestimenta conservador para las mujeres este viernes, informó la agencia oficial de noticias IRNA.
Según el grupo de derechos kurdo Hengaw, con sede en Oslo, las fuerzas de seguridad dispararon “armas semipesadas” contra los manifestantes durante los enfrentamientos nocturnos en la ciudad norteña de Oshnavih.
(Con AFP)