“La gente del PSDB jugaba a la política. Cuando ganaba, hacía fiesta y, cuando perdía, dejaba festejar a quien ganara. Este no es el comportamiento de Bolsonaro. Puede intentar crear confusión en la transición”, dijo Lula durante una conferencia de prensa en Río de Janeiro.
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Bolsonaro ha dicho, en varias ocasiones, que las máquinas de votación electrónica no son fiables y planteó la posibilidad de fraude, sin aportar pruebas. Algunos analistas temen que no reconozca una eventual derrota.
“Los resultados de las urnas serán respetados siempre que las elecciones sean limpias y transparentes”, afirmó el presidente durante la campaña.
Según una encuesta de Datafolha publicada el jueves (29), Lula, de 76 años, tiene el 48% de las intenciones de voto, frente al 34% de Bolsonaro.
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Considerando sólo los votos válidos (sin blancos ni nulos), Lula tiene el 50% de apoyo, el porcentaje mínimo para obtener una victoria en la primera vuelta.
“Desde el punto de vista político, (volver al poder) es más difícil que en 2002 (…) contra un partido como el PSDB, que hizo una transición extraordinaria, pacífica, y tuvimos acceso a toda la información del gobierno. No creo que tengamos las mismas facilidades con Bolsonaro”, insistió el líder del PT.
En el penúltimo día de campaña, Lula también participará de una caminata en Salvador y luego realizará una actividad en Fortaleza.
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Bolsonaro encabezó un desfile de motos en Poços de Caldas, en Minas Gerais.
(Con AFP)
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