El número de inscripciones CAC (Collector, Sports Shooter and Hunter) aumentó de 117 mil a más de 673 mil desde 2018 a la fecha. La cifra supera la cantidad de armas en poder de la Policía Militar, que actualmente cuenta con 406.384 mil.
PUBLICIDAD
Los decretos presidenciales –que no fueron aprobados por el Legislativo– facilitaron el acceso a las armas y contribuyeron al creciente número de personas armadas.
Após ameaças golpistas e discursos contra as urnas eletrônicas, o Supremo Tribunal Federal teme pela instabilidade do ano eleitoral e por isso suspendeu temporariamente alguns decretos, assinados por Jair Bolsonaro (PL),que flexibilizam o controle de armas no país.
Dos casos recientes de asesinato por desavenencias políticas -uno de ellos con arma de fuego- dejaron en alerta a los magistrados.
PUBLICIDAD
“Hoy un civil puede comprar armas más poderosas que las de la propia policía”, afirma Bruno Langeani, autor del libro “Armas de fuego en Brasil: desencadenante de la violencia” y director de proyectos del Instituto Sou da Paz.
“Y para los CAC los privilegios son aún mayores: en algunos casos se permitía la compra de hasta 60 armas por persona y 30 podían ser fusiles de asalto”, explica.
Armas por todas partes
La ONG Foro Brasileño de Seguridad Pública estima que en Brasil hay alrededor de 4,4 millones de armas en manos privadas.
PUBLICIDAD
Este número incluye CAC, armas a domicilio para defensa personal y otras categorías como servidores públicos, empresarios o armas de uso privado de miembros de la Policía, el Ejército y otros agentes de seguridad.
El gobierno facilita el acceso
“Cuando el gobierno hizo accesibles las armas entendí que teníamos que caminar juntos”, dijo a la AFP el empresario Marcelo Costa, presidente del club Mil Armas, inaugurado hace cuatro años.
El lugar, al que se puede acceder a través de una antesala donde está prohibido el uso de armas, cuenta con varias normas de seguridad. Costa trabajó para la Policía Federal durante 16 años y es dueño del establecimiento junto con sus dos hijos. La esposa de Costa es psicóloga y está autorizada para evaluar a quienes se inician en el tiro.
PUBLICIDAD
Además de las instalaciones del club, los socios pueden contar con instructores y asesoramiento legal para la obtención de la licencia. Y pueden utilizar las armas del club o comprar las suyas propias.
"Es como un centro comercial, tenemos de todo", resume Costa, orgulloso de vender armas "en hasta 12 plazos" a quienes no pueden pagar en efectivo: "pueden costar entre 5.000 y 20.000 reales".
homicidios
Contrariamente al número general de homicidios, que en 2021 registró una caída del 13%, los homicidios con pistolas y revólveres aumentaron un 24% el año pasado, según datos del Ministerio de Salud.
PUBLICIDAD
Mientras los analistas vinculan el aumento a una mayor circulación de armas, el gobierno afirma que faltan datos para establecer la relación.
Vea también:
