En la audiencia de ayer (25), los entrevistadores no questioncontó a Lula sobre su proyecto para preservar el medio ambiente o combatir la crisis climática, que no pasó desapercibido en las redes sociales.
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Sin embargo – preguntado sobre la oposición que enfrenta en el agronegocio – Lula dijo que los empresarios más conservadores del sector se oponen a su candidatura por razones de política ambiental.
"Nuestra lucha contra la deforestación los pone en nuestra contra".
Renata Vasconcellos quiso aclarar si Lula decía que el agronegocio se opone a un medio ambiente sostenible y el candidato respondió “el agronegocio fascista y de derecha sí”.
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Para Lula, es el segmento más reaccionario del agronegocio el que estaría avanzando sobre áreas protegidas y destruyendo biomas brasileños, pero que los empresarios serios del sector –que exportan parte de su producción– no quieren deforestar.
El petista se manifestó en contra de la siembra de soja y maíz y de la producción ganadera en la Amazonía y dijo que la región necesita ser explorada científicamente debido a su biodiversidad.
En las redes, la declaración del PT resonó y despertó emociones, que derivaron en esa Fla-Gripe cotidiana.
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