El Tribunal de Justicia de São Paulo condenó, en primera instancia, al empresario Luciano Hang –propietario de Havan– a pagar 8 mil reales al padre Julio Lancellotti, por daño moral. Hang –que se mueve y está envuelto en polémicas– ofendió al sacerdote en conversaciones con otros empresarios bolsonaristas en un grupo de WhatsApp.
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El padre Julio Lancelloti trabaja en la Pastoral do Povo de Rua de São Paulo, que ayuda a las personas que viven en la calle; después de todo, cuidar a los vulnerables es parte del cristianismo y la misión de la Iglesia católica.
En aquel momento – mayo de este año – Hang dijo que el sacerdote estaba equivocado y que la iglesia era “responsable de los males del PT”. se hizo publico en la columna de Guilherme Amado, en Metrópoles.
Hang también llamó criminal al sacerdote y afirmó que “quien ayuda a los criminales es un criminal”, refiriéndose a los residentes sin hogar.
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El otro lado
En su defensa legal, Hang dijo que llamar criminal al sacerdote era una “crítica ácida”. Pero el Tribunal no lo entendió así. La decisión, sin embargo, puede ser impugnada ante un tribunal superior.
El sacerdote es pop.
El padre Julio –popular en las redes sociales y respetado por los formadores de opinión– también compartió en las redes sociales la victoria sobre Hang, y recibió el cariño de fieles y seguidores.
