Caída en el consumo de frijol: investigación muestra que la comida está perdiendo protagonismo en los platos de los brasileños

La clásica combinación de frijoles y arroz, tan querida y tradicional en Brasil, es fundamental para una dieta saludable. Sin embargo, una investigación de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) reveló que el frijol se consume cada vez menos, lo que tiene consecuencias negativas para la salud.

El estudio analizó datos de la Encuesta de Presupuesto Familiar (POF) 2017-2018, que indicaron una reducción en el consumo de alimentos naturales o mínimamente procesados ​​por parte de la población. La encuesta también utilizó información de Vigitel, una encuesta telefónica realizada por el Ministerio de Salud, que mostró una tendencia a la baja en el consumo de frijol entre 2007 y 2019.

PUBLICIDAD

Según los datos, el consumo habitual de frijoles entre los brasileños disminuyó significativamente a partir de 2012, cuando el 67,5% de la población afirmó consumirlos habitualmente, mientras que en 2017 esta cifra cayó al 59,5%.

Las proyecciones indican que para 2025, sólo el 46,9% de los brasileños mantendrá el hábito de comer frijoles con regularidad. Y se espera que esta reducción en el consumo de frijol continúe hasta 2030, lo cual es preocupante, ya que el grano es una fuente importante de nutrientes.

“Esta tendencia se va confirmando año tras año y es muy preocupante. Los frijoles, además de ser un símbolo cultural de la comida brasileña, conforman el menú de una dieta sana, equilibrada y equilibrada. La reducción del consumo indica que la gente está reemplazando alimentos naturales por opciones ultraprocesadas y menos saludables”, explica la nutricionista Fernanda Serra Granado, autora del estudio.

PUBLICIDAD

¿Qué explica la caída en el consumo de frijol?

Según el investigador, algunas hipótesis pueden explicar la caída del consumo: falta de tiempo o dificultad para preparar en casa alimentos naturales o mínimamente procesados; la fluctuación de los precios del frijol; y la conveniencia y accesibilidad de los alimentos ultraprocesados ​​y listos para el consumo.

Ante este escenario, la nutricionista decidió evaluar si esta tendencia de reducción del consumo de frijol tenía algún impacto directo en la salud de la población. Para ello, se agregaron al análisis dos nuevos indicadores: consumo bajo (1 a 2 días por semana) y consumo moderado de frijol (3 a 4 días por semana). 

Y, para su sorpresa, los resultados mostraron que el grupo que respondió que no consumía frijoles tenía un 10% más de probabilidades de desarrollar exceso de peso y un 20% más de probabilidades de desarrollar obesidad. Por otro lado, el grupo que afirmó consumir frijol regularmente (5 o más días a la semana) mostró un factor protector en el desarrollo de sobrepeso (14%) y obesidad (15%). Los datos se compararon con consumidores moderados de legumbres durante la semana (3 a 4 días a la semana).

PUBLICIDAD

“Estos resultados sólo refuerzan la importancia de los frijoles en la dieta. Es un alimento rico en proteínas, vitaminas y minerales y forma parte de una dieta sana y nutricionalmente equilibrada. Recomiendo mucho que las familias prioricen los alimentos naturales en sus comidas y los elijan”, afirmó.

(Fuente: Agencia Einstein)

Lea también:

* El texto de este artículo fue generado parcialmente por herramientas de inteligencia artificial, modelos de lenguaje de última generación que ayudan en la preparación, revisión, traducción y resumen de textos. Las entradas de texto fueron creadas por el Curto Se utilizaron noticias y respuestas de herramientas de inteligencia artificial para mejorar el contenido final.
Es importante resaltar que las herramientas de IA son sólo herramientas, y la responsabilidad final del contenido publicado recae en el Curto Noticias. Al utilizar estas herramientas de manera responsable y ética, nuestro objetivo es ampliar las posibilidades de comunicación y democratizar el acceso a información de calidad.
🤖

desplazarse hacia arriba