El año pasado se registraron 108 mil nuevas matriculaciones de pistolas, frente a las 40 mil de 2018, según datos obtenidos por el diario Folha de S. Paulo 🚥 .
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En Brasil, sólo las Fuerzas Armadas, las fuerzas policiales y los CAC (recolectores de armas, tiradores y cazadores) estaban autorizados a utilizar pistolas calibre 9 mm. Pero en 2019 se los soltaron a cualquiera.
Como muestra el informe, durante la administración del presidente Jair Bolsonaro (PL), aumentaron las demandas de autorización para que los ciudadanos compren armas, especialmente a cazadores y tiradores.
“Los permisos para comprar armas de fuego han aumentado significativamente en Brasil. Creció un 1.450%, lo que equivale a 15 veces, desde 2018”, comentó Bolsonaro durante una transmisión en vivo el pasado jueves (21), bajo la incoherente afirmación de que armar a la población reduce la violencia.
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Según el Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP), la correlación hecha por Bolsonaro entre la flexibilidad de las armas y la reducción del número de homicidios es falsa. “Mientras más armas estén disponibles y en circulación, mayor será la probabilidad de que se cometan delitos”, según la entidad.
Con estas nuevas políticas emitidas en 2019 y 2020 por el presidente, la organización criminal PCC (Primeiro Comando da Capital) comenzó a adquirir legalmente rifles y municiones. Los miembros de la facción se han registrado en la categoría CAC para obtener armas, según el periódico O Estado de São Paulo 🚥.
Curto tutela
- ¿El acceso a las armas ha reducido la violencia, como dicen los bolsonaristas? (BBC Noticias Brasil)
- Entidad señala fallas en el sistema de control de armas en Brasil (G1)
- Cazadores y tiradores “pierden” tres armas al día en Brasil (Agencia pública)
(🚥): puede requerir registro y/o firma
(Foto superior: Reproducción/Pixabay)