El equipo, que debutará en el Mundial el jueves contra Serbia, fue el último de los 32 equipos del torneo en llegar al país. La delegación brasileña aterrizó en el aeropuerto internacional de la capital de Qatar alrededor de las 23 horas (17 horas en Brasilia) y se dirigió hacia el Hotel Westin Doha, donde se alojará durante la competición.
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El domingo por la tarde, se espera que el equipo entrene por primera vez en el estadio Grand Hamad, sede del club local Al-Arabi.
El equipo del técnico Tite tiene el gran desafío de acabar con la hegemonía de las selecciones europeas en los últimos Mundiales y devolver la copa a Brasil después de 20 años.
El delantero Neymar, estrella del equipo, disputará su tercer Mundial, a sus 30 años, tras las grandes decepciones de las ediciones de 2014 y 2018.
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Neymar se lo está pasando muy bien en el Paris Saint-Germain. Al inicio de la actual temporada, marcó 13 goles y dio 11 asistencias en 19 partidos, entre el Campeonato de Francia y la Liga de Campeones de Europa.
La selección brasileña llega a Qatar con 15 partidos consecutivos sin perder (12 victorias, 7 de ellas seguidas y 3 empates), pero con la incertidumbre de cómo responderá ante fuertes selecciones europeas.
La última vez que Brasil se enfrentó a una selección del Viejo Continente fue en marzo de 2019, en la victoria por 3-1 sobre la República Checa en un amistoso disputado en Praga.
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(Con AFP)
