Los trastornos alimentarios como comer en exceso, picar todo el tiempo o incluso pasar horas e incluso días sin comer han ganado importancia entre los jóvenes a nivel mundial, como demuestra el estudio de españa.
PUBLICIDAD
En Brasil, alrededor de 10 millones de personas padecen algún tipo de trastorno alimentario.
Los problemas pueden originarse por diferentes factores y tener diferentes tratamientos. Según el investigador Jônatas de Oliveira, de la Facultad de Medicina de la USP, los trastornos alimentarios se pueden clasificar en dos categorías: los relacionados con la imagen corporal y los no relacionados con la imagen corporal.
“Tenemos criterios específicos para clasificar un trastorno alimentario, se puede notar que el individuo participa en este fenómeno con gran intensidad”, explica.
PUBLICIDAD
Según Oliveira, las conductas alimentarias de quienes padecen trastornos son muy similares y la cultura de una sociedad juega un papel fundamental en el desarrollo de esos trastornos, porque impone ciertas normas, aunque sea de forma indirecta.
“El trastorno alimentario será una forma para que el individuo intente cambiar su imagen corporal y su peso”, explica.
Niños y adolescentes preocupados por las normas
Según Oliveira, los jóvenes son como una hoja de papel en blanco, por lo que es a partir de diferentes experiencias que empiezan a moldear su comportamiento y personalidad.
PUBLICIDAD
“En este período, donde se va formando la personalidad, donde se plantea la idea de quién soy, qué talla tengo, cómo es mi cuerpo, qué es bonito y qué es feo, entre otros; tu mente todavía está en construcción, questionmoviéndose y cambiando, junto con algunos cambios hormonales. Así, este individuo se vuelve más independiente, questionamante y hay una impulsividad un poco más marcada”, valora.
Es también durante este período que los jóvenes pueden vivir situaciones de vulnerabilidad que pueden perturbar su relación y comprensión de su propio cuerpo, lo que puede provocar trastornos y trastornos alimentarios.
Sufrir algún tipo de prejuicio, por ejemplo, puede generar cambios en las conductas alimentarias de niños y jóvenes que aún se encuentran en el proceso de construcción de su autoestima.
PUBLICIDAD
Redes Sociales
Las redes sociales parecen jugar un papel fundamental en el aumento del número de jóvenes que padecen algún tipo de trastorno alimentario. Según Oliveira, esto sucede, entre varias razones, porque facilitaron el contacto de esos individuos con una amplísima variedad de cuerpos y aumentaron el estímulo para reducir la ingesta de alimentos.
Un ejemplo de ello es el hilo de TikTok de chicas obsesionadas con ser delgadas al estilo de Bella Hadid (Isabella Khairiah Hadid), la supermodelo estadounidense extremadamente delgada y considerada un “estándar de belleza” para los más jóvenes.
@kaairoppi Luché un poco @twicefruteria2 #bellhadid #sátira #hadid #modelo #mynameisbellahadid #fyp ♬ sonido original – Eduarda Rebouças
“Existen investigaciones que vinculan el tiempo frente a la pantalla con algunas conductas alimentarias. Las redes sociales pueden configurarse como un factor de mantenimiento de esta enfermedad, combinándose con ciertos estímulos que alientan la práctica”, agrega Oliveira.
PUBLICIDAD
(Fuente: Jornal da USP)