El ataque, que comenzó a las 3 hora local (00 horas de Brasilia, miércoles) con misiles de crucero y balísticos, dejó tres muertos y 21 heridos, según las autoridades ucranianas.
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“En el barrio de Desnianski: tres personas muertas, entre ellas un niño (nacido en 2012), y 10 personas heridas, entre ellas un niño. En el barrio de Dniprovsky: dos personas resultaron heridas”, anunció la Administración Militar de Kiev en Telegram.
Al mismo tiempo, Rusia comenzó el miércoles a sacar a cientos de niños de las regiones fronterizas con Ucrania, blanco de intensos bombardeos en los últimos días, y donde la situación es "alarmante", según el Kremlin.
Este jueves, ocho personas resultaron heridas en una ciudad de la región de Bélgorod, cercana a la frontera y blanco de continuos disparos de artillería, anunció el gobernador Viacheslav Gladkov.
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"Shebekino está bajo fuego ininterrumpido", dijo Gladkov en Telegram. Las fuerzas ucranianas estaban bombardeando “el centro y las zonas circundantes” de la ciudad, añadió.
“Ocho personas resultaron heridas. No hay muertes”, afirmó.
"Las vidas de los civiles y de la población están amenazadas, especialmente en Shebekino y zonas cercanas", afirmó Gladkov.
Remoción de menores
El gobernador, sin embargo, desmintió las informaciones publicadas en algunos canales de Telegram sobre un “avance” de las tropas ucranianas en la región de Belgorod.
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Gladkov anunció el miércoles el inicio de la evacuación de menores de dos lugares atacados por fuego de artillería y morteros.
"A partir de hoy evacuaremos a nuestros niños de los distritos de Shebekino y Graivoron", dijo. “Un primer grupo de 300 niños será enviado hoy a Voronezh”, una ciudad situada a unos 250 kilómetros al noreste.
Un periodista de la agencia Ria Novosti afirmó que a la ciudad llegaron varios autobuses con alrededor de 150 personas.
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Mientras tanto, las tensiones con Occidente aumentaron este miércoles, después de que Alemania anunciara una drástica reducción del cuerpo diplomático ruso en su territorio, con el cierre de cuatro de los cinco consulados.
Moscú criticó la decisión, que calificó de “provocación irreflexiva”, y promela suya es una "respuesta justa".
En Washington, el Pentágono anunció un nuevo paquete de armas por valor de 300 millones de dólares (aproximadamente 1,53 millones de reales) para Ucrania, que incluye sistemas de defensa aérea y decenas de millones de cartuchos de munición.
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