Los 47 Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, máximo órgano de la institución en materia de derechos humanos, se reúnen para abordar la “situación en deterioro” en Irán.
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“Debe cesar el uso innecesario y desproporcionado de la fuerza. Los viejos hábitos y la mentalidad de fortaleza asediada de quienes están en el poder simplemente no funcionan. Sólo empeoran la situación”, afirmó el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk.
“Los manifestantes iraníes no tienen lugar en el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra, no tienen voz en las Naciones Unidas”, dijo poco antes la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock.
La ola de protestas antigubernamentales, surgida a raíz de las reivindicaciones de las mujeres tras la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda asesinada bajo custodia de la policía moral por no llevar correctamente el velo islámico, ha alcanzado una magnitud sin precedentes desde la Revolución Islámica de 1979.
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Según Türk, alrededor de 14 manifestantes, entre ellos niños, fueron detenidos en el contexto de las protestas, “un número enorme”.
La justicia iraní ya ha condenado a muerte a seis personas en relación con las manifestaciones.
Se espera que el Consejo decida este jueves si designa un equipo de investigadores de alto nivel para analizar las violaciones de derechos humanos vinculadas a la represión de manifestaciones.
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Según el proyecto de resolución, presentado por Alemania e Islandia, esta misión internacional independiente deberá incluir “la dimensión de la violencia de género”.
Se trata de reunir pruebas de estos abusos y preservarlas para posibles acciones legales futuras.
Sin “credibilidad moral”
Muchos diplomáticos, activistas y expertos iraníes apoyaron esta iniciativa.
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“Debemos hacer todo lo posible para sacar a la luz la verdad sobre lo que está sucediendo en Irán y apoyar los llamados del pueblo iraní a la justicia y la rendición de cuentas”, comentó la embajadora de Estados Unidos, Michèle Taylor.
El gobierno iraní, a su vez, acusó a los países occidentales de carecer de “credibilidad moral”. “Los derechos del pueblo iraní han sido ampliamente violados por los llamados defensores de los derechos humanos debido a la imposición de sanciones unilaterales por parte del gobierno estadounidense y la aplicación de estas crueles sanciones por parte de países europeos, especialmente Alemania, el Reino Unido y Francia”. dijo Khadijeh Karimi, un funcionario de Will.
“Con una larga historia de colonialismo y violación de los derechos humanos de otras naciones, Estados Unidos y Europa no están en posición de pretender ser defensores de los derechos humanos”, tuiteó recientemente el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní.
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No hay certeza de que el Consejo adopte la resolución. Recientemente, ha ido creciendo la resistencia –impulsada por Rusia, China e Irán– contra las medidas de los países occidentales para condenar a Estados individuales por su represión de los derechos humanos.
El mes pasado, estos países fracasaron en su intento de incluir un debate sobre la represión de Beijing en la región de Xinjiang. Pero a Irán puede resultarle más difícil bloquear la resolución del jueves.
El Consejo ya expresó sus preocupaciones en materia de derechos humanos respecto de la República Islámica cuando nombró a un relator especial en 2011 para monitorear las acciones de Teherán. Su mandato se renueva cada año.
(Con AFP)
