De la misma forma, Informe “Forest 500” de Global Canopy (*) señala que muchos de quienes han establecido políticas no las están monitoreando correctamente, lo que significa que el deforestación para producir sus mercancías todavía puede estar ocurriendo: De las 100 empresas comprometidas con la deforestación, sólo el 50% está monitoreando a sus proveedores o regiones proveedoras.
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El documento pide a las empresas e instituciones financieras reconocer la deforestación como un riesgo para sus negocios y establecer políticas para poner fin a la práctica en sus cadenas productivas. También pide a los gobiernos que supervisen mejor e incluyan a las instituciones financieras en este control.
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