La medida no afecta el desarrollo de vacunas y medicamentos, pero sirve para regular las pruebas de productos que ya cuentan con ingredientes o compuestos en sus formulaciones con seguridad y eficacia científicamente probada.
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En situaciones donde las fórmulas son nuevas y aún no tienen evidencia de seguridad o eficacia, la norma establece el uso obligatorio de métodos alternativos (que reemplazan, reducen o perfeccionan el uso de animales) reconocidos por la Consejo Nacional para el Control de la Experimentación Animal (Concea), organismo vinculado al Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El coordinador del Concea, Katia De Angelis, considera la norma un avance que alinea a Brasil con la práctica internacional. “La resolución tendrá un impacto muy positivo, ya que responde a una demanda de la comunidad en general, de las sociedades protectoras de animales, de la industria y de los científicos, y cumple con la legislación internacional, como la de la comunidad europea.", él afirma. (Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación)
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