“Grandes redes de cuentas que parecen ser utilizadas por menores anuncian abiertamente la venta de material de abuso sexual infantil”, dijeron el miércoles investigadores del Centro de Política Cibernética de la prestigiosa universidad de Silicon Valley.
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“Instagram es actualmente la plataforma más importante para estas redes debido a características como algoritmos de recomendación de contenido y mensajería directa, que ayudan a conectar a compradores y vendedores”, agregaron.
Además, los pedófilos y las redes antes mencionadas no necesitan mostrar mucho ingenio para lograr sus objetivos.
Según el WSJ, una simple búsqueda de palabras clave explícitas sobre el tema conduce a cuentas que utilizan estos hashtags para ofrecer contenido que presenta abuso sexual a menores.
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Seudónimos
Muchos de estos perfiles “afirman ser operados por los propios menores y utilizan seudónimos abiertamente sexuales”, detalla el artículo.
Las cuentas no dicen directamente que estén vendiendo este tipo de imágenes, pero tienen menús con opciones, incluyendo, en algunos casos, solicitar actos sexuales específicos.
Los investigadores de Stanford también detectaron ofertas de vídeos que presentaban zoofilia y autolesiones.
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“A un precio determinado, los niños están disponibles para 'citas' en persona”, continúa el texto.
El informe destaca el papel desempeñado por los algoritmos de la red social: una cuenta de prueba creada por el periódico quedó “inundada de contenidos que sexualizan a los niños” tras hacer clic en algunas de estas recomendaciones.
Meta, la empresa matriz de Instagram, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de la AFP.
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Según el WSJ, el gigante de las redes sociales reconoció que tiene dificultades con sus servicios de seguridad y dijo que había creado un “grupo de trabajo” para abordar el problema.
En marzo, fondos de pensiones y de inversión presentaron una denuncia contra Meta por “hacer la vista gorda” ante la trata de personas y la pedofilia en sus plataformas.
Asociaciones y autoridades también acusan periódicamente a Instagram de no proteger suficientemente a los niños contra los riesgos de acoso, adicción y problemas de imagen personal.
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