Cómo seguir adelante después de un despido: la tendencia del despido “humanizado”

En un momento (mundial) de despidos masivos, incluido Brasil, principalmente en los sectores de tecnología y comunicación, una tendencia en las redes sociales discute el término "despido humanizado". ¿Son eficientes las cajas de bombones, las tarjetas de incentivo y las cartas de recomendación? Hablamos con un doctor en psicología social en el trabajo sobre el "dolor" de dejar un trabajo, para entender cuáles son las mejores prácticas en el momento del despido y cómo los jóvenes pueden salir adelante después de pasar por la difícil experiencia.

“Pasar por un despido es brutal, ciertamente afecta la salud emocional y tiene consecuencias, sobre todo cuando es brusco y sobre todo si la persona despedida recién se inicia en el mercado laboral. Como esta búsqueda de empleo es muy agotadora, los procesos son difíciles y largos en la mayoría de las empresas”, analiza la psicoanalista Liliane Toledo, doctora en psicología del trabajo social.

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“Ser despedido puede ser un proceso devastador para algunos individuos, debido a lo que llamamos contrato psicológico”, dice el psicoanalista. Romper este contrato, combinado con la presión por el compromiso y la resiliencia en el lugar de trabajo, puede afectar significativamente la salud mental del empleado.

El despido requiere de una reorganización personal y la preparación de un duelo profesional, explica el especialista. Liliane destaca la importancia de no exigir una recuperación rápida, ya que se necesita tiempo para respirar, reorganizarse y afrontar las dimensiones emocionales y financieras involucradas.

El polémico “despido humanizado”

La tendencia hacia el “despido humanizado” surge como respuesta a la pasteurización de las prácticas de gestión de personas, evalúa el psicoanalista. “El despido deberá realizarse de forma individual, preferentemente con la presencia de un representante de RR.HH., de forma personal y presencial. Antes del despido, salvo en casos de reducción de costos, es fundamental que el empleado reciba señales y retroalimentación sobre su desempeño, que le permitan prepararse para la transición y buscar nuevas oportunidades alineadas con su perfil. Las organizaciones deben considerar las consecuencias emocionales tanto para quienes se van como para quienes se quedan”, señala Liliane.

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Una publicación reciente en LinkedIn se volvió viral y generó mucha controversia. Había una foto de una canasta de “golosinas” entregada a un empleado cuando fue despedido, y un mensaje de orgullo por el “despido saludable”. El autor eliminó la publicación pero la controversia siguió envolviendo a la gente y se convirtió en una broma.

La práctica de ofrecer obsequios como chocolates, globos y cestas de agradecimiento al momento de la salida es questionada sobre su eficacia y respeto hacia el despedido. Según la psicoanalista Liliane Toledo, si la empresa ya tiene la costumbre de ofrecer regalos en otros momentos, este puede incluso aceptarse.

Sin embargo, es importante questionAr si estas manifestaciones coinciden con el contexto del despido. En cambio, el psicoanalista sugiere que, inicialmente, la empresa pregunte al trabajador qué tipos de apoyo pueden ayudarlo en esta transición, como una extensión del plan de salud, cursos de actualización o ayuda para la reinserción en el mercado laboral.

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Algunas prácticas, sin embargo, son mucho más “saludables” y han destacado, como la contratación de consultores para ayudar a los profesionales despedidos a mejorar su perfil en LinkedIn.

“Los ex directivos incluso pueden recomendar al ex empleado para puestos vacantes compatibles en el propio LinkedIn”, recuerda Liliane. “Me enteré de una empresa que hizo un recorte –por razones financieras– y compartió una lista de personas despedidas con sus competidores, con el objetivo de facilitar la reubicación de estos profesionales”.

¿Qué hago para superar el despido?

Para los más jóvenes, el consejo imprescindible es darse tiempo para asimilar la pérdida, experimentar el “duelo” y no tomarse todo como algo personal.

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“Es importante hacer un autoanálisis sobre la relación laboral y no dejarse llevar por ideas como 'no valgo nada' y 'no voy a conseguir un nuevo trabajo', que son bastante comunes”, aconseja Liliane .

El psicoanálisis enfatiza la importancia de reevaluar el desempeño, centrándose en lo que está bajo su control y buscando puntos en los que pueda mejorar, basándose en la retroalimentación y en la propia conciencia de su rol.

Ampliar las amistades y buscar apoyo fuera del entorno laboral también es crucial para afrontar el dolor de perder el trabajo. La renuncia puede ser una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal.

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@curtonews

¿Son eficientes las cajas de bombones, las tarjetas de incentivo y las cartas de recomendación? Descubra más sobre la tendencia del “despido humanizado”. 😬

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