Este nuevo tratado internacional firmado en Nueva York, el destinado en primer lugar a proteger y regular la explotación de biodiversidad marina de zonas que no pertenecen a ninguna jurisdicción nacional, es esencial para conservar al menos el 30% de la tierra y los océanos del mundo para 2030.
PUBLICIDAD
Actualmente, sólo el 1% de las aguas internacionales –una gigantesca extensión que representa alrededor de la mitad del planeta y más del 60% de los océanos– están protegidas.
Y esto incluso después de que la ciencia haya demostrado la importancia de proteger todos estos océanos con una biodiversidad a menudo microscópica, que proporciona la mitad del oxígeno que respiramos y limita el calentamiento climático al absorber una parte importante del CO2 generado por la actividad humana.
Océanos en peligro
O alto mar Comienza donde terminan las llamadas Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de los países, que alcanzan un máximo de 200 millas náuticas (370 km) desde sus respectivas costas.
PUBLICIDAD
El texto aprobado reconoce la necesidad de “abordar de manera coherente y cooperativa la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas oceánicos, debido en particular al impacto del cambio climático en los ecosistemas marinos“, como el calentamiento de las aguas, la pérdida de oxígeno, la acidificación, la contaminación plástica y la sobrepesca.
Cuando entre en vigor, tras ser ratificada por un mínimo de 60 países, la Conferencia de las Partes (COP), –órgano decisorio que reúne a los Estados firmantes–, podrá crear áreas marinas específicas en aguas internacionales para la protección, el cuidado y uso responsable de los recursos biológicos marinos, así como del subsuelo, definido como “la Zona”.
Estos santuarios ubicados en zonas especialmente frágiles o importantes para especies en peligro de extinción son el punto más emblemático del futuro tratado. Hasta ahora, los países podían crear estas áreas protegidas en sus propias aguas territoriales.
PUBLICIDAD
La advertencia de las ONG
La COP tendrá que definir cómo aplicar sus decisiones junto con otras organizaciones globales y regionales que actualmente tienen autoridad sobre partes del océano.
En particular, las organizaciones pesqueras regionales y la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA), que actualmente supervisa las licencias para la exploración minera en aguas profundas en algunas áreas y puede tomar la controvertida decisión de permitir a las empresas iniciar la minería, advierten las ONG.
Si bien la mayoría de las decisiones de la COP son consensuadas para evitar bloqueos de un país o un pequeño grupo de países, los signatarios han acordado que medidas de gran alcance, como la creación de santuarios marinos, pueden ser aprobadas por una mayoría de tres cuartos de los miembros.
PUBLICIDAD
Las actividades militares, a su vez, quedan fuera del tratado, al igual que las actividades pesqueras, que están reguladas por otros instrumentos legales.
Lo que no proporciona el texto es cómo se controlarán las medidas de conservación. Algunos expertos proponen utilizar satélites para el seguimiento.
Recursos genéticos marinos
Cada país, costero o no, y cada entidad bajo su jurisdicción, podrá realizar, en alta mar, recolección de plantas, animales y microorganismos, cuyo material genético podrá ser utilizado, incluso comercialmente., por ejemplo, por parte de compañías farmacéuticas que esperan descubrir moléculas milagrosas.
PUBLICIDAD
Para que los países en desarrollo, que no tienen medios para financiar investigaciones costosas, no se vean privados de su pedazo de pastel que no pertenece a nadie, el texto establece el principio de compartir los beneficios de manera “justa y equitativa”.
Además, Se creará un mecanismo para ayudar financieramente a los países en desarrollo a implementar el acuerdo., que se verá impulsado por las contribuciones anuales de los miembros y los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos marinos y la secuenciación de los recursos genéticos en aguas internacionales.
La COP decidirá las modalidades para compartir estos beneficios económicos. Éste fue uno de los embrollos entre el Norte y el Sur.
En general, el texto brinda apoyo a los países en desarrollo a través de la transferencia de tecnología y el fortalecimiento de sus capacidades de investigación, así como la creación de una “plataforma de libre acceso” para compartir información.
Además, el acceso a los conocimientos tradicionales asociados a los recursos genéticos marinos en aguas internacionales en manos de pueblos indígenas y comunidades locales debe contar primero con su consentimiento expreso.
Estudios de impacto
El tratado crea el principio de obligación de que, antes de recibir la autorización, se realicen estudios sobre el impacto en el medio ambiente de las actividades contempladas..
También insta a los países a realizar estudios sobre el impacto en aguas internacionales de actividades realizadas en aguas bajo su jurisdicción y que puedan contaminar o dañar el medio marino.
Las modalidades de consulta y dichos estudios serán desarrolladas por un futuro organismo científico y técnico dependiente de la COP.
En caso de controversias, las partes deberán resolverlas por “medios pacíficos” de su “propia elección”, que en caso de diferencias técnicas, podrán ser resueltos por un panel de expertos constituido por dichas partes.
(con AFP)
@curtonews Los países miembros de la ONU firmaron un tratado sin precedentes para proteger los océanos. Este hito histórico prevé medidas de conservación. #CurtoNews #Alto mar ♬ sonido original - Curto Noticias
Lea también:
